Thursday, March 3, 2011

Llegadas


Hoy estaba en el aeropuerto de JFK en Nueva York. Durante la rutina de hacer malabares con las bandejas de seguridad, sacarme los zapatos, vaciar los líquidos, poner el portátil aparte,  quitarme la chaqueta,  y el bolso, subir la maleta…. estuve entretenida con uno de mis pasatiempos preferidos: mirar a la gente caminar por la terminal e imaginarme su historia. Su historia en Nueva York.

Todo el mundo tiene una historia, pero lo curioso en Nueva York es que casi todo el mundo tiene ganas de contarla.  Y luego todo el mundo tiene también muchas ganas de preguntar.

Cuando aterricé a la ciudad recuerdo llegar a un lugar y que me preguntasen ¨What do you do?¨ Y pensaba…Qué hago? Qué hago en este bar? Qué hago viniendo a Nueva York? Que hago los domingos? Pero luego descubrí que sólo es una forma de preguntar de qué trabajas. Y luego la siguiente pregunta es How long have you been here? A los neoyorquinos (que a mi parecer son tanto quienes viven aquí desde siempre como cualquiera que lleve más de… pongamos 5 años en la ciudad) les encanta saber cuánto llevas y exactamente de qué trabajas. Si es un europeo probablemente la siguiente pregunta sea cuando te vas o cuánto tienes pensado quedarte. Esta última suele contestarse con otro interrogante.

Todo esto viene a que el tiempo es esencial para aprender a sumergirte en la ciudad. De ahí a que saber el tiempo que alguien lleva en Nueva York signifique saber cuál es su nivel de compresión de las reglas urbanas. Porque NY como toda ciudad, tiene sus reglas internas que van desde entrar al fondo de todo del metro cuando te subes, a que las calles son como escaleras del metro en otras ciudades (es decir: si quieres hablar o caminar lento mientras buscas algo en tu bolsa o hablas con tu amigo pues… te pones a un lado) o que cuando te toca tu turno en un Starbucks  debes ya saber exactamente lo que vas a pedir. O que si vas a cenar a un restaurante y sois 6 no te van a sentar hasta que estéis los seis ahí presentes, aunque haya 27 mesas libres.

La primera vez que aterrizas en el aeropuerto con la maleta en la mano y te aproximas al skyline de Manhattan te entra una adrenalina inexplicable a la vez que un terror de saber que estás a punto de abrir la puerta hacia una ciudad que es un monstruo-duende, que te va a encantar y aterrorizar en partes iguales.

Cada vez que llego al aeropuerto de nuevo y veo ese skyline, me entra nuevamente ese nerviosismo emocionante. Por eso, volver a aterrizar en Nueva York es sentir, una vez más, que llego por primera vez.

6 comments:

  1. Increible, como si me hubieses leido la mente.

    ReplyDelete
  2. Ps. si contestas que te quedas para menos de 2 años, no te vuelven a llamar....

    ReplyDelete
  3. Meryyyy! me alegro que tu NY y mi NY sean parecidos... besos! Mad2012! jajaja

    ReplyDelete
  4. La historia de uno enmarcada en la historia de la ciudad...las preguntas que uno se hace y que la ciudad devuelve con eco de otras voces que también se preguntan. NY, el gran Eco :) Vuelvo a estar online! MUA

    ReplyDelete
  5. vuelves a estar... y a ser! jaja, welcome back!

    ReplyDelete
  6. también están las míticas
    "what´s your story, man?"
    y
    la frase de bienvenida de "welcome home" cuando vuelves a pisar tierra en el JFK.
    y realmente te sientes en casa.
    aaaaarrrrrrggggghhhh los amo y los odio al mismo tiempo

    ReplyDelete