Tuesday, June 28, 2011

La línea del cielo

Me sabe fatal decirlo pero a ratos me arrepiento de tener un blog. Es una cosa más en mi lista de cosas que hacer, que además en Nueva York ya de por sí suele ser bastante infinita. Hoy venía en el metro diciéndome a mí misma: “Va, piensa un tema! Será por temas! No puede ser no se te ocurra”.

Total, que como suele pasar en Nueva York (aunque suena a tópico total) las cosas te pillan de sorpresa y mientras cruzaba el metro el puente de Williamsburg me di cuenta que necesito dedicarle al skyline una entrada.  
No sé qué tengo con el skyline de Nueva York que ejerce un extraño poder sobre mí. Me llena de impresión y nostalgia en los momentos más inesperados. Una (simple) silueta que se me ha aparecido mientras me estrujaba a pensar temas esta mañana.

Últimamente he variado mi ruta al trabajo. Camino más para llegar a la parada al metro (algo que en invierno no es negociable) y a cambio tomo un metro que cruza el puente de Williamsburg en vez de la ruta bajo el agua, la del East River.
 
Y me pasa una cosa curiosa, mencione el post en el que hablaba de JFK sobre esa sensación de tener un nudo en el estómago cada vez que te aproximas a NY y ves el skyline, pues ahora tomando esta línea me pasa a diario. Y resulta curioso porque siempre pienso que un sentimiento tan inesperado es… pues eso, inesperado. Y es raro que la secuencia matutina sea: llevo las llaves? Sí. A ver aprovecho para llamar a mi madre camino al metro; saludo al puertorriqueño del deli; ufff a ver saca la Metrocard; que bien que justo llega el metro; ah espera que me da un vuelco al corazón con el skyline.

Ahora me re enamoro de Nueva York cada mañana bajo el embrujo de esa línea en el cielo. Que por cierto ni siquiera tiene una palabra propia para definirla en español. Deberíamos inventarla cuanto antes.
No solo es NY. Me pasa con de Barcelona cuando aterrizo llegando por el mar y la veo a lo lejos, me pasaba estudiando en Segovia al venir en coche por una de esas carreteras de la Mancha. La larga línea recta y de repente como un espejismo: la magia del alcázar y la catedral.


Y ahora me pasa en NY. Y admito que realmente en skyline de NY es brutal. Parece de cartón, con siluetas perfectas. Y de ahí viene esa sensación de vivir en una escena de cine. Es una rara sensación de llegar a la conquista de la ciudad. Mañana tras mañana.
Igual voy a retirar lo dicho. No me arrepiento de tener un blog. Sino no le hubiera dedicado unos minutos más de la cuenta esta mañana a mirar el skyline y darme cuenta que no hay tantas cosas que te den un vuelco al corazón y menos aún a las 8.25 am de la mañana. Infalible (excepto en días de niebla), es mi nueva sorpresa “inesperada” garantizada, esa línea que separa a Nueva York del cielo.

2 comments:

  1. Creo que este es mi post preferido de todos y creo que podemos aceptar "silueta" como traducción provisional, me gusta :) Y a mi también me encanta esa sensación inesperada de "wow", "breathtaking moments" que te asaltan en el día a día. Con Barcelona me pasa pero igual no tanto porque tengo la vista desde mi habitación cada día y no es tan inesperada, aunque me sigue fascinando, no es NY claro :D. Pero me pasa mucho con pequeñas cosas, y especialmente por la mañana también, de camino al trabajo, que de repente "oh, ha florecido ese árbol", "mira, qué chulo ese nuevo graffiti", "qué gracia esos niños", "qué bien huele". Y a veces cosas tristes, caras que veo en el metro, canciones en el iPod...Y son esos flashes que te hacen salir de tu burbuja, de lo mecánico, te hacen levantar la cabeza de la pantalla del móvil o centrar la mirada perdida. Es como algo que te arrastra a prestar atención a lo que tienes enfrente, y es mágico. Vaya rollo :D Love U

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  2. que bien que uses las palabras magico y de repente. estan en mi texto tambien. :) Aun me resulta inexplicable que un post que no te convence nada para otro sea el mejor, jaja. (por cierto, disculpa la ausencia de acentos en este teclado) te quiero loquita! pronto te veo!!

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