Thursday, March 24, 2011

High-cost

En Nueva York hay cosas que es imposible encontrar en versión barata. Con el tiempo uno lo asume, paga, y deja de buscar.
La primera cosa son los hoteles. Cuanta gente que vive en NY ha recibido un correo o una llamada de un amigo pidiendo que recomiende un hotel normalito, barato, sencillito…? Pues no señores, eso aquí no existe. Igual hay alguno a una hora de viaje en metro más baratito, puede ser. Pero que nadie pretenda venir a Manhattan y pagar poco por una habitación de hotel. Es casi imposible.
Nueva York tiene un problema: mucha gente y poco espacio. Y otro problema añadido: gente llegando a manadas a instalarse en la ciudad. Por eso pagamos precios de palacio por alquilar habitaciones. Y por eso el coste de las estancias en hoteles parece que incluyan un armario con vestuario Chanel o un mayordomo 24 horas preparando caipiriñas.
Estaría bien lo de las caipiriñas, sobretodo porque otra cosa que no existe barata en la ciudad es alcohol. Es casi imposible encontrar una copa de vino a menos de 10 dólares: la copa. Y no precisamente del mejor reserva.
 La última vez que estuve en España tardé unos minutos en entender que esa carta de vinos, donde ponía un número 14, se refería al precio de la botella entera. Y ese día me sentí un pasito más cerca de los turistas que se emborrachan en las costas españolas.
A cambio cualquier restaurante te da agua (tap, la del grifo) gratis. Una estrategia de ventas muy sencilla ha sido la de poner agua del grifo llena de hielos, creo que mucha gente al tener agua gratis decide tomarse un vino. Por eso el gran invento son los BYOB (Bring Your Own Bottle), restaurantes que te dejan aparecer con tu botella de vino a la mesa y cenar.
Bueno, y las copas de alcohol son un tema aparte. Una copa como todos visualizamos: vaso de tubo -si puede ser ancho-, hielos, botellín de 200ml… todo eso es un espejismo. Aquí las copas son diminutas, en un vasito bajo, y con una mezcla que sale de un sifón del que nadie sabe y nadie pregunta. A cambio, para poder evitarte ciertos gintonics, están los cocktails, pero eso da para todo un nuevo post que ya llegará.
Pero luego hay cosas gratuitas que son las que colaboran en potenciar tu romance con Nueva York, como cruzar la estación de Grand Central. Una obra de arte en la que se mezclan a diario turistas que pasean haciendo fotos con los trajeados de Midtown que caminan en tropel con la mirada al frente, el paso acelerado y el café para llevar.
O la vista de la terraza del Metropolitan Museum (el MET) con el parque enmarcado por rascacielos. Bueno en realidad no es gratuita, es “ la voluntad”, pero con 1 dólar y poco pudor, basta.  O sentarse al aire libre en verano ante  la pantalla gigante de cine de Bryant Park en pleno Midtown mientras ves Bonnie and Clyde. O entrar a la New York Public Library y pasear por Central Park, que incluso ofrece tours gratuitos por algunas partes del parque. Aquí los tours se llevan, y varios lugares de la ciudad, incluyendo Grand Central, los ofrecen.
Todos y cada uno de los lugares que acabo de mencionar son grandes tópicos de Nueva York. Cualquier guía te va a apuntar a ellos. Pero hay algunos tópicos que son ciertos, y hay que usarlos. Como el de... hay cosas que no tienen precio.
El mejor plan en Nueva York siempre es pasear, pasear mucho hasta que te duelan los pies de tanto asfalto. Y llevar un billete de 20 dólares en el bolsillo para acabar el día tomando un vino mientras disfrutas de la mejor actividad gratuita que ofrece Nueva York: la de simplemente observarla.

1 comment:

  1. True! aunque hay precios desorbitados en NY, la cantidad de cosas que ofrece la ciudad baratas o gratis hacen que compense, y casi que pagues con gusto las cenas y las copas, por suerte el hotel me lo ahorro :D
    Have a nice high-cost weekend, MUA!

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